1930
la década de los años 30, comienza con el cierre de la Bolsa de NY en 1929, y la consecutiva crisis económica mundial, que influye sustancialmente en todos los ámbitos. El crack del 29 supone para los creadores, adaptarse a las nuevas necesidades, con materiales más baratos, y libres de artificios, lo que caracteriza la sobriedad de la época.
Las siluetas se afinan y se crean vestidos con estructuras frescas, drapeados y pliegues que se abren en la parte de abajo aportando mucho movimiento.
El desarrollo de las fibras sintéticas hizo que la seda artificial fuera mucho más económica, así como el poliester y el nylon, por lo que las medias pudieron ser más asequibles.
Las faldas se alargan, se entalla la cintura, el sombrero se agranda y el corte de pelo es un poquito más largo, con sofisticadas ondas.
Aparecen los primeros pantalones para mujeres y los vestidos de punto.El punto fuerte de sensualidad lo ponen los pronunciados escotes y las espaldas al aire.Así como también al aire los dedos, a través de finas sandalias.
La llegada del cine sonoro trajo consigo nuevas estrellas de cine que fueron todo un referente de estilo para la década; Barbara Stanwyck, Mae West, Joan Crawford, Bette Davis, Norma Sharer, Katherine Hepburn, Greta Garbo, Marlene Dietrich.
Se vive el momento de mayor glamour de Hollywood, proponiendo un paradigma femenino delgado, atlético y bronceado, con aspecto muy cuidado y la absoluta perfección en maquillaje, manicura, vestuario y finísimas cejas.
Las actrices se esforzaron en ser esas grandes divas que eran, sin descansar de su aspecto de diosas, ni delante ni detrás de las cámaras, característica principal de la edad de oro de Hollywood.
Como decíamos, los modistos fueron los artífices de la imagen de "femme fatale" gracias a sus diseños.
Igualmente Mainbocher, también diseñador norteamericano, verá el momento más importante de su carrera en 1937, cuando diseñó el vestido de novia de Wallis Simpson, para su boda con el Príncipe de Gales Eduardo VIII, hecho que fue de gran trascendencia, puesto que el Príncipe, renunció a su trono por su novia americana. El vestido fue creado exclusivamente para ella, y fue un precedente en la moda de esos años, que nos dieron las imágenes de vestuario más sublimes del cine.También fue el artífice de los vestidos sin tirantes que se sujetaban con una pseudo-manga por debajo de los hombros.
Jean Patou, Maggi Rouff, Madeleine Vionnet, quien introdujo la útil técnica del corte al bies, que reavivó el interés por la forma natural del cuerpo, Madame Grés con su maravillosos vestidos de inspiración griega, plisados, con apenas costuras, Marcel Rochas, Lanvin, Schiaparelli, Lucien Lelong, Nina Richi, fueron algunos de los genios del textil que nos dio la década.
Elsa Schiaparelli en 1933 creó la manga pagoda, y en 1935 introdujo la cremallera en sus diseños. Innovó con tejidos como el rayón, látex o celofán, con prendas tan controvertidas como el sombrero zapato, el vestido esqueleto, el bolso teléfono o el abrigo escritorio, creación inspirada en los cajones de La Venus de Milo. Schiaparelli, revolucionó la moda de los años 30 y 40 sin tener ningún tipo de preparación profesional. En el 54 cerró su taller.
Pero la moda, a demás de la parte económica, también es influída por la propaganda fascista; en una Europa donde la Guerra provocaba hambre y miseria, la moda en Italia y Alemania, no prosperó porque se fomentó la industria textil nacional y regionalista.
En España, durante la Guerra Civil del 36, los modistos que habían surgido hasta entonces, como Balenciaga o Antonio Castillo, tuvieron que continuar sus carreras en París.
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